entrevista a valentino garavani:
entrevistador: andyentrevistado: valentino
Andy: ¿Cómo definirías a un diseñador de moda?
-Valentino: Definir la creatividad de una forma que se entienda fácilmente es complicado. Constreñir la creatividad para que se ajuste a las fechas y los horarios es quizás absurdo. Tratar de revolucionar la moda cada pocos meses es una locura; estoy convencido de que los diseñadores de moda deben antes y por encima de todo crear su estilo personal, un look propio preciso, incluso con el riesgo de parecer tedioso y hasta de vez en cuando pasado de moda, el estilo de uno debe ser siempre reconocible, deberías marcar solo pasos pequeños a partir de ese estilo, moviéndote en círculos antes de volver al punto de salida.
-Andy: ¿Cuándo te diste cuenta de que eras verdaderamente creativo, un artista?
-Valentino: Siempre he sido consciente de mi particular sensibilidad, ya desde muy niño. No me veía como un artista, pero sabía que amaba algunas cosas y detestaba otras intensamente. Las cosas tenían que verse como yo quería que se vieran, así que las alteraba para adaptarlas a mis gustos, o por el contrario las descartaba por completo. Podía tratarse de un juguete o de cualquier otra cosa, yo hacía mucho caso de mi sensibilidad.
-Andy: ¿Cuándo nació tu amor por el diseño de moda?
-Valentino: Recuerdo esa primera sensación, mi primera experiencia de moda, era mi tía luciendo un vestido de gasa color morado. Esperé años hasta experimentar aquella misma sensación una vez más y fue una larga espera. En verdad no se concretó hasta el final de mis estudios, cuando estaba en París y por primera vez en mi vida entré en el taller de Jean Dessès, que se convertiría en mi mejor mentor.
-Andy: Háblame de las mujeres árabes, tus clientas más ricas y extravagantes.
-Valentino: Las mujeres árabes de hoy en día ya no viven en harenes, son mujeres modernas, más ricas que las demás, en realidad mucho más ricas. Tienen cantidades ilimitadas de dinero para gastar, ningún problema. Son las clientas ideales, por supuesto, pero crean algunas complicaciones. Todas sus prendas deben ser largas, de la ropa de día y de noche, y esto conlleva mucho trabajo para re-proporcionar cada modelo. Son criaturas nocturnas, duermen de día y mis empleados que se encargan de ellas sufren mucho estrés y trabajan una cantidad de horas increíble. Pero logramos atenderlas y tenerlas felices.
-Andy: Eres un nómada y repartes tu tiempo entre NY, Roma y París, ¿en qué ciudad prefieres vivir? ¿Afecta a tu trabajo el hecho de que te muevas tanto?
-Valentino: Viajo para arriba y para abajo porque mi trabajo lo requiere. A veces tengo que combatir unas terribles ganas de holgazanear, de estar solo, de ser libre. A veces me embarco con entusiasmo, convencido de que descubriré cosas nuevas, otras veces me siento como si estuviera siguiendo una pista familiar, una pauta bien conocida.
-Andy: ¿Podrías describirme esas tres ciudades y los sentimientos que te generan?
- Valentino: NY es sensacional… como la música, sí ¡es la música! Si eres un apasionado del jazz o de Beethoven, si te gusta patinar en Central Park al son de la música de tu walkman o escuchar un concierto al aire libre, ¡hay sitio para ti en NY! La música está en todas partes, las limusinas la crean con sus bocinazos, los hombres silbando, hay piano bares por doquier, oyes Mozart en los drugstores… hasta las calles se han convertido en salones de conciertos,; en cada esquina, frente a cada museo, los músicos tocan curiosos instrumentos o crean nuevas formas de interpretar viejas canciones. Ahora mismo, en un estadio o en un solar en obras, un futuro Pavarotti estará ensayando nuevas melodías, o un Gershwin del mañana estará escribiendo la música que tú y yo escucharemos el año próximo. En NY, de día y de noche, están tocando tu canción. París es una alhaja, una piedra preciosa que no tiene precio, una luz asombrosa aunque muy fría, te mantiene a distancia. Toma es una cocina acogedora con aromas apetitosos, donde nunca sabes qué habrá de postre.
- Andy: Eres un número uno también en Alemania. ¿Te has preguntado alguna vez por qué?
-Valentino: No conozco mucho el mercado alemán, pero me gusta su entusiasmo por todo lo que es profesional. Es un gran honor ser tan popular en Alemania, significa que nuestro trabajo es del mejor nivel.
- Andy: ¿Y en que difiere diseñar prendas masculinas o femeninas?
- Valentino: Mi concepto de la moda masculina es depuradamente clásico. Los hombres deben ser libres de mezclar muchos elementos diferentes en su forma personal de vestir. Odio las combinaciones, las piezas conjuntadas, me gustan los tejidos de gran calidad, pocos detalles, bellos colores, no demasiado estrafalario. ¿Es muy diferente de mi concepto de la moda femenina!
-Andy: ¿Quiénes son tus clientes preferidos?
-Valentino: ¿Mis clientes varones preferidos? Los que conozco personalmente, mis amigos… entre ellos Misha Baryshnikov, John Travolta, Roger Moore ¡si quieres que te de nombres!
-Andy: ¿En qué empleas tu tiempo cuando no estás trabajando?
-Valentino: En vaguear o trabajar en casa. No hago planes, mi vida está ya tan estrictamente reglamentada que cuando tengo un poco de tiempo libre debe ser realmente libre.
-Andy: ¿Cómo reaccionas a la tensión, al clima de ansiedad de nuestros tiempos?
-Valentino: Lo consulto con la almohada.
-Andy: ¿Comes también chocolate o bebes champán?
-Valentino: Me gusta el champán de vez en cuando porque crea una atmósfera festiva, hay algo en las burbujas que me recuerda la moda o los desfiles: no duran, se saborean solo en ese momento. Al igual que el champán, el espíritu de un desfile dura desde la primera nota musical hasta el aplauso final, y luego se desvanece… Después surgen los mismos problemas de antes, los comerciales, por muy bien que haya ido el desfile. Pero el momento mágico ha desaparecido, hasta que pasen otros seis meses, como las burbujas del champán.
-Andy: Recuerdo que hace unos meses en NY estabas trabajando con George Balanchine en un asombroso proyecto, los trajes para un ballet del NY City Ballet. ¿Los terminaste?
-Valentino: Fue una experiencia curiosa, Peter Martins, el coreógrafo, me pidió que diseñara el vestuario de la primera bailarina, Heather Watts; el ballet era la Historia del soldado, de Stravinski, y los utilizados hasta entonces se habían basado en los dibujos de 1929 de Picasso. Me sentí profundamente honrado. Fue una tarea difícil, puesto que conllevaba crear un traje que se transformaba en escena mientras la bailarina bailaba. Había tres ballets distintos: un tango, un vals y un ragtime. Nos decidimos por el rojo y el negro, una yuxtaposición que me encanta. Hubo muchos ensayos, repetidos ensayos. Un taje de danza no es una prenda cualquiera, tiene exigencias muy distintas en cuanto a libertad del movimiento. Llega la noche del gran estreno en el Lincoln Center de NY, todo NY estaba ahí y mi nombre aparecía en el programa. Yo no estaba, me encontraba en Roma. Antes de que se levantara el telón se anunció que los trajes diseñados por Valentino no se utilizarían aquella noche. Lo que había sucedido era que el departamento de vestuario del teatro había amenazado con ir a la huelga si se utilizaban trajes creados por personas no sindicadas. Los trajes, por supuesto, habían sido confeccionados en Roma, en mi taller. Creo que terminaron por no utilizarse nunca.
-Andy: Un editor italiano, Franco Maria Ricci, ha publicado un libro sobre ti. Creo que es el primer libro que versa exclusivamente sobre un diseñador de moda actual. ¿Qué sentimientos te inspira?
-Valentino: Me siento muy honrado, por supuesto. Como bien dices es la primera monografía importante que se publica sobre un diseñador de moda. Por encima de todo me complace mucho que esté un editor italiano detrás del proyecto, porque Italia y la prensa de mi país siempre me han tratado con cierta severidad, siempre dispuestos a criticarme por cualquier error. Siempre me ha disgustado, aunque los artículos en la revista Time y las portadas de Life compensaban la a veces incomprensible actitud de la prensa italiana. En cuanto al libro, el proyecto original fue soñado por Jackie O para una editorial estadounidense, Doubleday, que al final lo abandonó porque costaba carísimo. Un editor como Franco Maria Ricci no cuenta la calderilla y confío en que el entusiasmo que ha puesto en este proyecto sea rápidamente recompensado con el éxito que se merece.
-Andy: Dame tu reacción inmediata a las palabras siguientes que dominan nuestra vida, SEXO, TELEVISIÓN, HOLLYWOOD, DROGAS, FAMA, POÍTICA, CHISMES, MÚSICA.
-Valentino: SEXO, Ya no se le da importancia. TELEVISIÓN, es la forma perfecta de eliminar los somníferos de tu vida. HOLLYWOOD, me gustaría vivir ahí seis meses para descubrir por qué todavía me fascina, a pesar de todo. DROGAS, es un problema demasiado grave para hablarlo aquí y ahora. FAMA, cuando era joven me preguntaba a qué se debía que quisieras ser famoso, y hoy sigo preguntándomelo. POÍTICA, ni tú ni yo podemos hablar seriamente de ello, ¡USA e Italia tienen enfoques muy distintos de la política! CHISMES, me parece divertido, pero no altera mis opiniones. MÚSICA, debería incitar a dedicarse a cosas más importantes, como la conversación, la lectura, el amor.
-Valentino: Como escribió Virginia Woolf “La verdad de los hechos y la verdad de la ficción son incompatibles”.
VALENTINO GARAVANI,UNO DE LOS MEJORES DISEÑADORES DEL MUNDO!
PD: ojala yo tubiera un valentino en mi armario,jaja,os quiero chicos,os vigilo.
xoxo,gossipgirl